La salud mental y un modelo que devuelve dignidad
En vísperas del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, es necesario volver la mirada hacia experiencias concretas que muestran caminos posibles frente a una de las m...
En vísperas del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, es necesario volver la mirada hacia experiencias concretas que muestran caminos posibles frente a una de las mayores crisis silenciosas de nuestra época. En la Argentina, la demanda de atención por cuadros depresivos, ansiedad o intentos de suicidio en niños y adolescentes creció un 30% en el último año, y cada 20 horas un joven de entre 10 y 19 años se quita la vida. Frente a este panorama, surgen iniciativas que redefinen la forma de acompañar y recuperar la salud mental.
El modelo Casaclub, nacido en Nueva York en 1948 y hoy presente en más de 280 sedes en el mundo, representa una de ellas. Su propuesta es simple y revolucionaria: dejar de ver a las personas con padecimientos psíquicos como pacientes y empezar a tratarlas como socios activos de una comunidad, capaces de tomar decisiones, trabajar, estudiar y recuperar un lugar pleno en la sociedad. Se trata de volver a sentirse parte. En Buenos Aires, Casaclub Baires funciona en Palermo Soho, reúne a más de 280 miembros y, en breve, realizará la apertura de una nueva sede en la calle Charlone, en el barrio de Chacarita. Esta nueva casa representa un paso fundamental en el fortalecimiento de la red comunitaria de apoyo para quienes conviven con esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión mayor y otros padecimientos psíquicos.
Este enfoque comunitario, que prescinde de la lógica asilar y apuesta a la autonomía, no reemplaza la atención médica, pero la complementa con algo que ninguna medicación puede ofrecer: el sentido de pertenencia, la reconstrucción de vínculos y la posibilidad de un proyecto de vida. Es también una herramienta poderosa contra el estigma y la exclusión.
Las actividades de Casaclub representan un camino de recuperación y dignidad: devolver dignidad es también una forma de sanar. La difusión de estas actividades son un llamado a repensar las políticas públicas de salud mental en nuestro país, para que contemplen a las personas desde sus capacidades y derechos, y no únicamente desde sus diagnósticos.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/editoriales/un-modelo-que-devuelve-dignidad-nid09102025/