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Angustia, tristeza y desesperanza: cuántas personas padecen de malestar psicológico en la ciudad

La mayoría de los porteños de 18 años o más afirma no tener problemas de salud, sean físicos o mentales. Esa, a priori es una buena noticia. Pero alrededor de tres de cada 10 personas que vive...

La mayoría de los porteños de 18 años o más afirma no tener problemas de salud, sean físicos o mentales. Esa, a priori es una buena noticia. Pero alrededor de tres de cada 10 personas que viven en la ciudad de Buenos Aires percibe tener algún grado de malestar psicológico –más en las mujeres que en los varones– y, en una proporción similar, considera que su estado de salud no es bueno. Esto se potencia si en el medio aparece el consumo de alcohol, marihuana y cocaína, el uso abusivo de las pantallas –sobre todo el celular– y las apuestas en línea.

Así surge del segundo informe que se desprende de la Encuesta de Prácticas de Riesgo Adictivo (EPRA) en la población porteña de 18 a 75 años realizada por el Observatorio de Desarrollo Humano y Hábitat y el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), en el marco de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad y la Universidad Católica Argentina (UCA). El reporte anterior fue sobre el consumo digital, de sustancias y apuestas online en la Capital y se presentó en abril pasado. La normalización de esos consumos de riesgo que observaron los autores llamó su atención.

Ahora, es el turno del nivel de malestar psicológico y la percepción de estado de salud entre los porteños. Esto es inédito en tanto es la primera vez que se mide específicamente en la población del distrito.

“En los últimos años –plantearon los autores–, se ha registrado un preocupante incremento de síntomas como depresión, ansiedad, angustia e insomnio, lo que lo ha convertido en una prioridad para la agenda pública.” En la encuesta participaron 6002 vecinos a diciembre pasado; 400 por comuna para contar con datos de distribución territorial.

Sus resultados empiezan a poner en números algunas de las causas de preocupación social que recibía escasa -si alguna- respuesta a través de políticas públicas de prevención o contención. Gabriel Mraida, ministro de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad, participó de la presentación de este segundo informe y planteó que, “quizás por esa ausencia de políticas” no había estadísticas, evidencia y tendencias de los distintos problemas que causaban esa preocupación en la población.

Señales

En la encuesta, el malestar psicológico lo definieron como “sufrimiento emocional” con síntomas ansiosos o depresivos (cansancio, inquietud, agitación, nerviosismo, falta de interés o motivación, tristeza, desesperanza y sentimientos de inutilidad) que “afectan la capacidad de las personas de responder a las demandas de la vida cotidiana y desenvolverse socialmente”.

El equipo del OSDA-UCA a cargo de Solange Rodríguez Espínola ya lo venía relevando en el país desde hacía 14 años, a través de los que detectó “una tendencia al aumento” de ese malestar del 18,4% en 2010 –primer año relevado– al 28,1% el año pasado y que fue “la cifra más alta registrada”. Es decir que uno de cada tres argentinos convive con ese estado emocional.

En la ciudad, el resultado fue bastante parecido al porcentaje nacional: el 28,6% de los jóvenes y adultos porteños dijo tener síntomas de ansiedad y depresión, de acuerdo con los nuevos datos de la EPRA presentados este miércoles en uno de los edificios de la UCA en Puerto Madero.

Los sentimientos asociados “muchas o algunas veces” en los 30 días anteriores eran estar “nervioso” (63,2%) o “cansado sin motivo” (60,2%), además de percibir que “todo cueste mucho esfuerzo” (53%). Agustina Márquez, coautora del informe con Rodríguez Espínola y gerente del Observatorio de Desarrollo Humano del gobierno porteño, destacó durante la presentación que casi un 15% dijo que se había sentido “inútil” en el último mes.

“Estos datos son la confirmación en la ciudad de la tendencia al aumento del malestar psicológico que había detectado el ODSA-UCA a nivel nacional”, agregó. “Detrás de estos números hay personas que están sufriendo”, continuó.

Para indagar en el estado de salud percibido, en tanto, se hizo una pregunta: ¿cuál es su estado de salud incluyendo aspectos físicos y mentales? La respuesta permite obtener “la apreciación subjetiva de cada persona sobre su propio estado de salud general”. La respuesta es una síntesis del estado físico, biológico y psicológico, según se explicó.

Un 26,3% de los porteños de entre 18 y 75 años declaró tener problemas de salud, ya sean físicos o mentales, con un 8,7% en los que eran crónicos o graves. Las mujeres más que los varones (30,4% versus 21,6%) y las personas con bajo nivel socioeconómico (40,3%) más que las de ingresos altos (19,8%).

Esas diferencias, en proporciones similares, se mantuvieron con el malestar psicológico, no así al incorporar el trabajo o cómo estaba integrada la familia. La referencia a los síntomas de ansiedad o depresión fue todavía mayor entre los jóvenes y adultos desocupados (51,7%) que en los que tenían trabajo (26,9%) o en las familias monoparentales (40,9%) que en las biparentales (con madres y padres presentes).

“Hay un 61,1% de personas con problemas de salud o enfermedades crónicas o graves que tienen malestar psicológico moderado, leve o severo. Pero también encontramos ese malestar presente en un 21,6% de los porteños que no tienen problemas de salud”, acotó Márquez.

Al tener en cuenta las tres prácticas consideradas de riesgo por su potencial adictivo –uso del celular, apuestas online y consumo de alcohol/drogas–, surgió que el malestar psicológico crecía a medida que lo hacía el riesgo con esos consumos: trepó al 35,2% en el grupo de entre 18 y 29 años con algún patrón de dependencia de las pantallas, sobre todo el celular; al 72,5% en los que tomaban alcohol en exceso; al 73,3% en los que fumaban marihuana; al 100% en los consumidores de cocaína, y al 57,4% entre los que apostaban en línea.

En la ciudad, un 84,7% tiene alguna ocupación –en tres de cada 10 casos, sin registrar– y un 4,1% está desocupado. Un 19,8% de los porteños mayores de 18 no tiene cobertura de obra social o prepaga y depende del sistema de salud público. El 26,6% de las familias con chicos y adolescentes son hogares monoparentales.

“Este es un diagnóstico de situación particular para la ciudad, que no es lo mismo que la Nación. Permite ser más específicos en poblaciones o subgrupos más vulnerables, diseñar políticas públicas e intervenciones. No es menor tener datos representativos con una muestra de 6002 encuestas para el distrito”, destacó Rodríguez Espínola, coordinadora del Programa Capital Humano y Bienestar del ODSA-UCA.

Y concluyó: “Es información que sí permite anticiparse para que en 10 años no tengamos más centros de salud mental que gente sana. Se trata de pensar cómo desactivamos la bomba. Para eso sirve ver estas alertas: hay que identificar las prioridades para la gestión de las políticas públicas”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/angustia-tristeza-y-desesperanza-cuantas-personas-padecen-de-malestar-psicologico-en-la-ciudad-nid09102025/

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